El autor principal y coordinador del estudio, Mario Cordero,
explica que “en estudios anteriores realizados sin control con placebo habíamos
observado que en pacientes con fibromialgia el tratamiento con CoQ10 era
beneficioso en los síntomas. En esta ocasión hemos diseñado un pequeño ensayo
clínico controlado con placebo para saber si realmente el efecto del CoQ10 era
real o placebo”. Para ello, este grupo de expertos de la Universidad de Sevilla
han llevado a cabo análisis de expresión de genes y de proteínas y un ensayo
clínico en pacientes mujeres con una media de edad de 49 años, una duración de
la enfermedad de siete años y con todos los criterios diagnósticos de la
fibromialgia.
Para llevar a cabo la investigación se ha contado con la
colaboración de un total de 20 pacientes (diez con CoQ10 y diez con placebo) a
los que se les ha tratados durante 40 días, con el objetivo de comprobar si
había efectos adversos en el tratamiento con CoQ10 y si se producía una mejora
clínica en los pacientes que no fuese debido al efecto placebo. “Efectivamente,
no ha habido efectos adversos y los pacientes tratados con placebo no han
notado mejoría, sin embargo, los de CoQ10 han mejorado en los síntomas, en
concreto, dolor, fatiga, puntos dolorosos y rigidez”, afirma Cordero.
En esta línea, este grupo ha explorado además un conjunto de
genes con sospecha de que estaban mal porque presentaban altos niveles de
inflamación, baja síntesis de antioxidantes y baja producción de mitocondrias,
y todo esto acompañado de una baja expresión del gen AMPK, regulador maestro
del metabolismo, y responsable de la respuesta de ciertos estímulos de estrés.
“Al estar baja la expresión de este gen, está mandando poca información a los
otros genes para que sinteticen más antioxidantes, fabriquen nuevas
mitocondrias y controlen la inflamación y por tanto puede predisponer a una
baja respuesta al estrés”.
No obstante, la CoQ10 mejora la expresión de AMPK y, por
tanto, baja la inflamación. “La CoQ10 -matiza Cordero- mejora los síntomas clínicos
probablemente mediante la expresión de genes que regulan ciertos parámetros que
estaban mal en la fibromialgia”. No obstante, el gen AMPK se presenta como una
prometedora línea de investigación en Fibromialgia constituyendo además una
importante diana terapéutica. Los investigadores están ahora investigando las
alteraciones relativas a este gen.
Antes del tratamiento con CoQ10 y placebo se han realizado
extracciones de sangre a las pacientes para compararlas con pacientes sanos y
después del tratamiento se ha vuelto a extraer sangre. “Nunca antes se había
relacionado la fibromialgia con este gen, que regula muchas de las alteraciones
relacionadas con la fibromialgia: la inflamación, el estrés oxidativo, la masa
mitocondrial, la obesidad, el colesterol y la respuesta al estrés entre otras”.
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